MOMENTOS EN LASTRES
Teníamos previsto comer en Lastres, lo que no esperábamos es que todos los restaurantes excepto uno estuvieran cerrados. Así que alla fuimos. Curioso, se lamaba "La Bitácora", y eso por si solo merecía un post. El restaurante era en plan sidrería y tenía un comedor con una cristalera que te ofrecía una panorámica de miedo. Esto, junto con que ayer fue uno de los días más despejados del año, hizo de la comida un momento especial (no olvidemos la compañía). Tras las montañas que en esta foto se ven nubladas (la foto no es mía) se alzaban claros y nevados los Picos de Europa. El agua estaba tan cristalina y tranquila que se podían ver a los cormoranes nadando tras los bancos de peces y el trasiego constante de barcos pesqueros entrando y saliendo de puerto se convirtió en un arrullo. Cada vez que bajaba la vista al plato me encontraba con el espeso y negro caldo de los calamares en su tinta, franqueados éstos de patatas fritas, grandes, doradas...Del negro calamar al violáceo tono de la crema de arándanos que cubría la tarta de queso; y como siempre, alternando unos bocados con unos sorbos de café. Y entre estos, vuelta la vista al gran azul, y a los picos blancos.....
Por primera vez y sin que sirva de precedente, le dedico este post a Pablo, René, Dani y Diana, en recuerdo de los viajes a Mieres.
Por primera vez y sin que sirva de precedente, le dedico este post a Pablo, René, Dani y Diana, en recuerdo de los viajes a Mieres.
1 comentario
pabloh -
Voy a explicar la dedicatoria: en el tiempo en el que estudiábamos juntos, Gerardo aprovechaba los viajes de vuelta desde Mieres para describirnos las recetas más suculentas que se le ocurrían (por cierto, muchas veces con la colaboraciónde Cova, que participaba telefónicamente anunciando el menú del día).
Y, claro, eso no se hace a las 14:30h. El perro de Puulov se quedaba corto a nuestro lado: yo creo que subirse al coche y empezar a salibar era todo uno...
Echo de menos esos viajes...