Se ha desatado una guerra poco convencional en Cuba. Comienza todo con el envío por parte del máximo representante diplomático de EEUU en Cuba, James Cason, de una postal navideña a una serie de mandatarios y diplomáticos en los que se retrata a una paloma de la paz encerrada en una jaula con candado y con el número 75, que representa a los 75 disidentes cubanos encarcelados este año. Las inmediaciones del SINA (Sección de Intereses de EEUU) son campo de batalla donde la pintura sustituye a las balas y los muros son los lienzos donde reflejar la repulsa que al menos una parte de Cuba siente hacia este tipo de manifestación navideña. Vaya por delante que no soy simpatizante del gobierno cubano, que al fin y al cabo no hace más que ser consecuente con su política de represión, típica de un régimen autoritario como lo es el de Castro. Ojalá EEUU fuese la mitad de consecuente con el régimen democrático que pretende, y en el que se caga constantemente. ¿Es que hay que recordarle a este señor que en Guantánamo, sin salir de la isla, su gobierno se está pasando los derechos humanos por el arco del triunfo en pos de la libertad?. ¿Hablamos de nuevo de las torturas, de la pena de muerte,..... de todo lo que todos ya sabemos, y que todo esto está amparado en la protección de la propia democracia?. El cinismo, la hipocresía de esta gente parece no conocer límites.
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