LUBINA AL SAL
Y lo prometido es deuda.
Lo primero es que al comprar la lubina os aseguréis de que no os la desescamen ni nada. Tan solo deberán sacar las tripas, y mejor si lo hacen con una pequeña incisión cerca de la cabeza, para que asi no penetre la sal en el pescado. Bastará con comentarle al pescadero para qué es la lubina y ya él sabrá lo que tiene que hacer.
El único ingrediente que necesitaremos es sal gorda. Lo que haremos será recubrir por completo la lubina con una capa de aproximadamente 1 centímetro. Para ello humedeceremos ligeramente la sal en un bol (basta con salpicar un poco de agua con los dedos) y luego extenderemos parte de la sal en la placa de horno, haciendo como una cama para el pescado. Colocamos la lubina sobre ella y comenzamos a cubrirla con el resto de sal, hasta que esté completamente cubierta. Precalentamos el horno a 200, y cuando esté a temperatura metemos la lubina y la dejamos entre 15 y 20 minutos (según peso de la lubina). Yo el otro día puse dos lubinas a la vez de un kilogramo cada una, y en 20 minutos estaban listas. Para una lubina de 0,5 Kg. bastará con unos 15 minutos. Pasado este tiempo sacamos la lubina y empezamos a quitar la sal. Comprobaréis que queda como una piedra y que tendréis que ayudaros de un cuchillo grande. Al quitar la sal, lo mejor que podáis, la lubina debería estar entera, con piel y todo. Buscad un lugar por donde coger la piel cómodamente y tirad de ella. Debería salir sin dificultad. Luego se trata simplemente de extraer los lomos ayudándose con una paleta de cocina, y ya está, tan sencillo como eso. Así sola está estupenda, pero también podéis acompañarla de cualquier salsa que se os ocurra. Yo estoy a punto de dar con la salsa de champagne. En cuanto la tenga os la paso.
Lo primero es que al comprar la lubina os aseguréis de que no os la desescamen ni nada. Tan solo deberán sacar las tripas, y mejor si lo hacen con una pequeña incisión cerca de la cabeza, para que asi no penetre la sal en el pescado. Bastará con comentarle al pescadero para qué es la lubina y ya él sabrá lo que tiene que hacer.
El único ingrediente que necesitaremos es sal gorda. Lo que haremos será recubrir por completo la lubina con una capa de aproximadamente 1 centímetro. Para ello humedeceremos ligeramente la sal en un bol (basta con salpicar un poco de agua con los dedos) y luego extenderemos parte de la sal en la placa de horno, haciendo como una cama para el pescado. Colocamos la lubina sobre ella y comenzamos a cubrirla con el resto de sal, hasta que esté completamente cubierta. Precalentamos el horno a 200, y cuando esté a temperatura metemos la lubina y la dejamos entre 15 y 20 minutos (según peso de la lubina). Yo el otro día puse dos lubinas a la vez de un kilogramo cada una, y en 20 minutos estaban listas. Para una lubina de 0,5 Kg. bastará con unos 15 minutos. Pasado este tiempo sacamos la lubina y empezamos a quitar la sal. Comprobaréis que queda como una piedra y que tendréis que ayudaros de un cuchillo grande. Al quitar la sal, lo mejor que podáis, la lubina debería estar entera, con piel y todo. Buscad un lugar por donde coger la piel cómodamente y tirad de ella. Debería salir sin dificultad. Luego se trata simplemente de extraer los lomos ayudándose con una paleta de cocina, y ya está, tan sencillo como eso. Así sola está estupenda, pero también podéis acompañarla de cualquier salsa que se os ocurra. Yo estoy a punto de dar con la salsa de champagne. En cuanto la tenga os la paso.
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